Diablillo y Justin son grandes amigos; pero eso sí, muy diferentes. Justin es un niño normal y corriente, y Diablillo un pequeño diablo incapaz de cometer maldades. Por mucho que lo intenta, le resulta imposible, y todo lo que emprende tiene un final feliz. Por eso Justin intentará que su amigo pueda incorporarse definitivamente al mundo de los humanos.

El padre de Cristina está gravemente enfermo y el ambiente familiar se ha transformado en una mezcla de tensión y tristeza. Su madre agobiada decide darle un respiro a su hija y la envía a pasar el verano a Caldera, donde unos tíos que apenas conoce. La frustración y la pena de la joven se revierten cuando conoce a dos personas que serán muy importantes: Ernesto, un joven del cual se enamora y su abuelo Emilio Baquero, un animero que le da un tinte de significado mágico a la vida de Cristina, conectándola con un hermano muerto y abriéndole el paso al amor.

Amadeo, que es el protagonista, parece saltar de las páginas con vida propia. Alrededor de él hay toda una galería de personajes que Amadeo describe con gracia. Entre los más entrañables está su hermanita Constanza "que no es lista" y su abuelo "que tiene imaginación". Amadeo pasa por estas páginas contándonos muchas cosas y deja un soplo de aire fresco con sus ocurrencias, y un montón de preguntas para las que a veces no hay respuesta.

Rodolfo es un niño de ascendencia española que vive junto a sus padres en Valparaíso. Su abuela, una cantante de ópera, otrora famosa, que reside en España, envía una carta un tanto incomprensible a la tía y el papá de Rodolfo. Para ayudar a Rodolfo a saber más de su lejana abuela, visitan a la señora Betsabé Carvajal, quién la conoció cuando cantaba junto con su padre. Al saber por boca de la tía Laura de la carta recibida, la señora Betsabé se emociona y les muestra algunas fotos de María Antonia (abuela de Rodolfo) y junto con eso, porqué se vino de España. Junto con eso, recuerda el origen de su familia en Chile, que en el siglo XVI llegó a vivir a la zona de Mantagua, en la costa de Con-Con. Sin saber, Rodolfo se entera que la historia de la familia Carvajal, está unida a la suya a través de su abuela y el padre de Betsabé, lo que va a revelar un secreto que se mantiene, a través del misterioso collar de perlas negras.

Lo que más le gusta al lobo es comer y un día piensa en cocinar un estofado de pollo. Para ello planea preparar platos y engordar a la gallina. Pero un día descubre que la comida se la comen sus pollitos. Para darle las gracias al lobo, mamá gallina le prepara una cena especial...